domingo, 15 de abril de 2012

sábado, 14 de abril de 2012

El postre


Es increíble como puedes volver a enloquecer por algo que antes te parecía normal, pero a fuerza de no tenerlo, te atrapa como el primer día.

A todo el mundo le gustan los pasteles, las tartas, los postres, y cuando durante una época los tomas muy a menudo, te siguen encantando, pero ya no te emocionas tanto como al principio. En cambio, durante mucho tiempo has cambiado los postres por barritas de cereales. Siguen siendo dulces (a veces) pero ni te llenan, ni te emocionan y en cuanto las terminas es como si no hubieras comido nada, incluso puede que tengas hasta más hambre que antes.

Y de repente después de tanto tiempo se te presenta una pedazo de tarta de chocolate increíble. Llevas tanto tiempo con la dieta de barritas que la coges con unas ganas locas. Y claro, después lo único que quieres es repetir, repetir y repetir.

Pero me temo que la tarta no está por la labor.

Y por si fuera poco, ando por ahí haciendo con la boca agua, de forma tan evidente que la tarta acabaría por salir corriendo (si tuviera piernas).

Y tú lo único que quieres es repetir. No quiero más barritas. Necesito chocolate.